JOSÉ A. SENDÓN. Baloncesto Responsable

El pasado 8 de marzo de 2020 parecía un domingo más, un día festivo, de familia, de celebraciones,… de BASKET. Para muchos de nosotros baloncesto y domingo son dos palabras que van de la mano.

Sin embargo, el destino es muy caprichoso. De la alegría y celebraciones por un objetivo cumplido tras un proyecto de dos años de trabajo pasamos a una pandemia que se está llevando miles de vidas, destruyendo la economía, y en definitiva, paralizándolo todo, la temporada quedaba cancelada. ¡Ilusiones rotas!

¿Y ahora qué? ¿En qué punto nos encontramos? Un Confinamiento y Estado de Alarma después intentamos reponernos del duro golpe y empezar a vivir de nuevo. La sociedad tiene y debe aprender a convivir con el virus mientras no consigamos doblegarlo, y en ese sentido la reanudación de la actividad deportiva se antoja vital por los valores y beneficios físicos y morales que aporta deporte. Federaciones, clubes, entrenadores y jugadores estamos en ello, siempre siguiendo las normas dictadas por las autoridades sanitarias y los protocolos aprobados por Federaciones, CCAA y ayuntamientos. Nos hallamos ante la pretemporada más extraña e incierta de nuestra vida.

Con todo esto, no debemos olvidar que el baloncesto, además de ser un deporte de contacto, se desarrolla principalmente compartiendo algo tan importante como el “balón”, o la “pelotita” como diría mi gran amigo argentino del cual tengo el honor de disfrutar como ayudante.

¿Y entonces?

• No entrenamos y nos paramos de nuevo. Tenemos miedo del contagio, la mascarilla es un “rollo” y además nadie nos garantiza que vaya a iniciarse la competición. Nos ponemos a llorar porque no vemos posible entrenar sin contacto y sin pasarnos la bola.
• Hacemos gala de esa cualidad que define a los entrenadores de baloncesto, resiliencia, capacidad de reinventarse, imaginación y generosidad para anteponer los intereses de nuestro deporte a los suyos propios.

Nosotros preferimos optar por la segunda opción, toca reinventarse y recuperar la actividad para disfrutar del baloncesto y transmitir optimismo a la sociedad. ¿Quién dice que no se puede entrenar sin compartir balón? Preferimos “reprogramar” antes que “cancelar ilusiones”, considero que ya hemos cancelado demasiadas cosas durante estos meses. Toca echarle imaginación para adaptar o idear ejercicios de 1x0 que a su vez sean útiles y divertidos. ¿No nos quejamos siempre de que no tenemos tiempo para tecnificar con la vorágine de la competición? Pues eso, a tecnificar, ¡viva el paso cero! Vamos a meternos en faena: tipos de paradas, finalizaciones, esas punteras mal enfocadas para salir del cambio de mano, esos dedos tras el tiro, etc.

Manolo mi amigo y socio en esta aventura siempre me dice que hay que hacer lo que te produce felicidad. El baloncesto entre otras cosas, nos aporta FELICIDAD, sólo queda hacerlo responsablemente.

Puedes descargarte el artículo completo, con los ejercicios propuestos en el siguiente enlace:

JOSÉ A. SENDÓN. Baloncesto Responsable