YO TAMBIÉN SOY ENTRENADOR

Sí, soy entrenador y lo voy a seguir siendo. Pero no quiero ser un privilegiado por tener títulos de antes de 1999. Mis compañeros que se han titulado entre 1999 y el 2014, tienen los mismos derechos y deberes que yo. Y si en algo se diferencian de mi es que los cursos de entrenador de estos años que estoy nombrando están mucho mas avanzados que en épocas anteriores, con mejoras de todo tipo y sobre todo con mayores exigencias, por tanto seguro que salen mas preparados que yo.

Para ser sincero, no conozco a ningún entrenador que se haya puesto delante de su ordenador, se haya diseñado una hoja como diploma de titulación auto-producida, se la haya impreso y se haya puesto a entrenar y dirigir partidos. Eso no existe.

Por el contrario, conozco a miles que han puesto esfuerzo en asistir a los cursos, esfuerzo en estudiar las materias, esfuerzo en examinarse, esfuerzo en ser aptos en las calificaciones, esfuerzo en cumplir con el número exigente de horas de prácticas necesarias posteriormente, y todo ello con gran esfuerzo personal y económico. Les conozco, les respeto y les admiro.

Hace 43 años que soy entrenador, en diferentes formas y maneras, pero entrenador. La pasión que ponemos en el desarrollo de la actividad de entrenar va en beneficio de la sociedad. No olvidemos que los entrenadores somos formadores, para el deporte y para la vida. Los padres nos dejan a sus hijos unas horas cada semana para que complementemos su formación y educación desde el deporte. Esto es impagable. Para ello se nos pide una titulación y la conseguimos. Incluso muchos de nosotros estamos en formación continua, leyendo artículos y libros, asistiendo a clinics y seminarios, actualizando nuestros conocimientos. Nuestras titulaciones, obtenidas federativamente, son de gran nivel y permiten que seamos considerados de los más preparados dentro del sector deportivo.

¿Y ahora alguna administración nos pide más?. ¿No es suficiente que hayamos formado una cantidad importante de jugadores y jugadoras?. ¿No es suficiente el éxito del baloncesto en sus competiciones locales, autonómicas, nacionales e internacionales?. ¿No es suficiente la gran demanda de entrenadores españoles que hay desde los cinco continentes?. ¡Será porque están todos ellos muy bien preparados!. Incluso por encima de la media internacional.

Desde la AEEB queremos hacer valer todos estos conceptos debidamente adquiridos, para que se mantengan, dejando abierto que las condiciones que se pretenden implantar se hagan a partir de los cursos del 2015, sin aplicación de ningún carácter retroactivo. Creemos que es lo justo y por ello apoyaremos todas las iniciativas que vayan en esta dirección.

Juan María Gavaldá

Presidente Asociación Española de Entrenadores