Aspectos organizativos de la sesión en Babybasket

AUTOR

Víctor López-Milla González-Horcajo

• Entrenador Nivel 2 Baloncesto
• Diplomado en Magisterio de Educación Física.
• Máster en Gestión de Organización de Entidades y Eventos Deportivos.
• Máster en Psicología Infantil.
• Entrenador en la E.M.B. La Solana (Ciudad Real)
• Entrenador del Equipo Senior del C.B. La Solana
• Colaborador del proyecto Basketformacion

Aspectos organizativos de la sesión en Babybasket

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta ante grupos de estas edades (5 a 9 años) es el ASPECTO ORGANIZATIVO. Son niños que no provienen de un mismo colegio, que no todos tienen las mismas normas de convivencia dentro de un grupo y sí que aquí es importante quizás invertir algo de tiempo, sobre todo los primeros días, dejando claras las normas, organizando la clase, haciendo grupos, normas para hablar...,al final, crear una serie de rutinas que hagan rentabilizar el tiempo de la sesión y el compromiso motor del alumno sea el mayor posible.

Como ejemplo podemos ver algunas de las rutinas que podemos utilizar:

• Al inicio de la todos los niños esperan sentados el comienzo en el círculo central.
• Cada final de juego volverán al centro a escuchar la explicación del siguiente.
• Tener encargados del material que se harán responsables durante un mes.
• Distribuir por equipos que estarán juntos durante un mes, semanas, trimestres.
• Carné de puntos en los que premiaremos la buena conducta de los pequeños.
• La higiene después de cada entrenamiento.

Estas rutinas no difieren mucho de las de sus clases de Educación Física, por lo que teniendo en cuenta la fácil distracción a estas edades, cuantas más rutinas de trabajo tengamos, mayor será el tiempo útil de la sesión.

Nosotros en una sesión de iniciación al baloncesto utilizamos el modelo de sesión que la divide en tres partes:

Como monitores de este grupo de niños debemos conocer el tiempo eficaz de la sesión, que son niños que se cansan fácilmente y que básicamente el tiempo de provecho que podemos extraer de una sesión no será más de 30 minutos. Durante la sesión se produce una curva de intensidad de menos a más y de más a menos que la relacionamos directamente con la forma en que dividimos la sesión.

Por eso vamos a intentar activar motrizmente al alumno durante la primera fase y centrarnos en los contenidos que vamos a enseñar durante la fase principal, que es donde realmente nuestros chicos asimilarán lo que queremos enseñarles, para devolver después la calma motriz en la última parte de la sesión.