Siguiendo por el buen camino. Editorial Revista CLINIC 103

Los grandes líderes que ha tenido la historia han marcado épocas, hazañas, derrotas, aciertos, errores, aventuras y desventuras de todo tipo. Algunos han conseguido dejar su huella y ser reconocidos durante siglos como referentes de la prosperidad. Otros no han podido quedar reflejados en los archivos históricos como seres positivos para el ser humano. Los hay que, incluso, han tenido éxito y fracaso durante su propio período de existencia. De todos ellos, los que fueron y los que no fueron, se ha escrito y se escribirá.

Hoy el baloncesto español ha abierto una nueva etapa. La elección de Jorge Garbajosa como nuevo Presidente de la FEB marca, al mismo tiempo, dos procesos de gran relevancia. Por un lado la marcha de José Luis Sáez y por el otro el inicio de un camino con un signo especial como es la llegada de un nuevo presidente, proveniente del mundo del jugador, en una transición casi inmediata desde su etapa activa como deportista.

Me quiero referir, inicialmente, a la marcha de José Luis Sáez. Ha dejado tras de sí la etapa más exitosa del baloncesto español de toda su historia. Su modelo de gestión, deportiva y cualitativamente, ha sido referente en todo el mundo. Así lo reconoce FIBA colocando en el ranking deportivo a España en segundo lugar, tras USA, pero teniendo en cuenta que, como Federación, es la primera. Así me lo comentaba hace unos días el propio Presidente de FIBA, Horacio Muratore, durante los mundiales U17 de Zaragoza.

Todos, y digo todos, nos hemos emocionado y sentido absolutamente identificados con el equipo nacional. Incluso algunos momentos malos (Copa del Mundo 2014) han sido respondidos, inmediatamente, con hechos brillantísimos como el oro en el Eurobasket de Francia 2015. Otro deporte como el fútbol no ha reaccionado tan rápido y bien a sus derrotas, no siendo capaz de seguir siendo referente. Eso indica lo difícil que es mantenerse entre los mejores, internacionalmente, en el deporte de élite.

Seguramente los procesos de gestión de todos nosotros sean mejorables desde muchos aspectos. Seguro que en lo referente a José Luis Sáez, también. Sin embargo el legado, modelo y resultados que deja, son los de un edificio consolidado, con buenos cimientos y estructura, capaz de crecer desde todo ello bajo la nueva dirección operativa.

Y es a esta nueva gestión a la que quiero referirme. Tras un proceso electoral ejemplar en todos los participantes (asambleístas y candidatos), en el que los tres candidatos diferenciados por su proveniencia, pero no por su pasión por el baloncesto, han sabido defender sus criterios y compartirlos generosamente. Como arranque queda la voluntad de Jorge Garbajosa en su parlamento inicial de “ponerse a trabajar con todos los activos del baloncesto desde esta misma tarde”. Su equipo, con activos reconocidos como el nuevo vicepresidente ejecutivo, Jose Montero, tienen una difícil labor desde el punto de vista de mantenerse en el ranking mundial antes mencionado. Sin embargo tienen otro gran activo dispuesto a apoyar con firmeza. Este no es otro que la fortaleza intrínseca que tiene el baloncesto español: practicantes, entrenadores, jueces, clubes, federaciones autonómicas y la nacional. La aportación conjunta y leal de todos ellos, como durante en estos años con José Luis Saéz, nos harán fuertes para seguir construyendo el prestigio nacional e internacional, de nuestro deporte. Adelante con todo.