Iván Déniz: México y Venezuela ¿por qué no?

A estas alturas de vida, de crisis y de situación, a nadie sorprende lo más mínimo que la gente busque fuera de casa lo que no encuentra cerca. Iván Déniz (1973) es uno de esos entrenadores que nunca ha tenido reparos para buscarse la vida

A estas alturas de vida, de crisis y de situación, a nadie sorprende lo más mínimo que la gente busque fuera de casa lo que no encuentra cerca. Iván Déniz (1973) es uno de esos entrenadores que nunca ha tenido reparos para buscarse la vida. Incluso antes de que la situación empeorara, él ya estaba haciendo las maletas para cruzar el Atlántico. En la 2007/08 Déniz abría su primera etapa en las Américas y firmaba por los Soles de Mexicali, donde estuvo dos temporadas. Un corto regreso de un curso a Tenerife y las maletas hechas otra vez para marcharse a Venezuela, a los Trotamundos de Carabobo. Era la temporada 2009/10. México y Venezuela, vías de escape, de nuevos mundos para el técnico. Y es que entre estos dos país se han desarrollado los últimos años profesionales de un Déniz que goza de un gran cartel más allá de los mares. De un lugar a otro, cuando acaba el trabajo en un país, se mueve al otro y así llega un tiempo y no parece con ánimo de que eso termine. Tras su paso por los Halcones de Xalapa, ha vuelto a los Soles de Mexicali, por dos cursos.

“Es mi segunda etapa aquí. Regreso con un proyecto nuevo que nos convierte en uno de los tres o cuatro mejores equipos de la competición.”  ¿Hay de verdad tanto dinero como se dice en el baloncesto mexicano? Déniz nos matiza esta pregunta. “Existen planteles muy fuertes, con presupuestos que podrían ser dignos de un equipo medio de la ACB. Esos son los que están al máximo nivel. Luego la capacidad económica de otros clubs es diferente”.

El suyo, como nos dijo al principio, es un club firme, con recursos, que confía en un técnico con un buen pasado en España, una España que parece haberse olvidado de él. “Quiero volver, pero aquí tengo mucha estabilidad”. Cuando dice aquí, se refiere tanto a Venezuela como México. Un baloncesto el azteca peculiar, “muy rico en el tema ofensivo debido a la cercanía con los Estados Unidos. Es rápido, tiene mucha velocidad”. Pero las cosas son todavía mejor en Venezuela, donde volverá cuando acabe, allá por febrero, la Liga mexicana (LNBP). Trotamundos de Carabobo, con los que quedó tercero en 2011, de nuevo. “El nivel de juego es mucho más alto. Tengo un contrato que me asegura un dinero en caso de que me cese.”. Realidad diferente en México. “El contrato es garantizado totalmente, lo que no ocurre con los jugadores, a los que se les puede cortar sin coste económico”.

Con la que está cayendo en España es fácil comprender que Déniz asegure sus años en tierras lejanas. Para el 2012 tiene acuerdo con los Soles. A corto plazo, su sitio está allí “Es una entidad saneada económicamente, con buenas instalaciones. Tanto trabajar aquí como en Venezuela es un privilegio, en todos los sentidos”.

Y entonces se nos viene la pregunta de la seguridad, del estilo de vida. Esas cosas. “Choca un poco su forma de ver las cosas, tanto los venezolanos como los mexicanos, su forma de vivir, pero te adaptas. Muchos me dicen si es seguro vivir en México. No es para tanto, hay que venir aquí y comprobarlo. No es tan exagerado como se cuenta”.

Foto: Soles Mexicali