Juan Antonio Orenga, Oro en Mannheim: “Es un orgullo poder entrenar a estos jugadores”

Al Oeste de Alemania, en el Estado de Baden-Wurtemberg se encuentra la ciudad de Mannheim. Quizá este lugar no les diga mucho a aquellos que no disfrutan del baloncesto, pero a los que aman este deporte se trata de un punto de referencia, un sitio al que acudir cada dos años para ver las evoluciones de los mejores jóvenes del mundo. Y es que bianualmente se celebra en esta localidad bañada por el Rin y el Neckar, con una población que supera los 300.000 habitantes y sitios tan espectaculares como su universidad o el Café Viena, donde puedes sentir la esencia de lo que es Alemania, el Torneo de Mannheim, el mundial oficioso U18 masculino. España alzó el título en 1998, con los juniors de oro dando sus primeros pasos para convertirse en la mejor generación de la historia del baloncesto español. En 2004, Sergio Rodríguez, Carlos Suárez y compañía firmaron un meritorio bronce, antesala del título de campeones de Europa U18 que meses después llegaría en Zaragoza. Ahora, el máximo logro posible vuelve a las vitrinas de España, campeona del Torneo de Mannheim por segunda vez en su historia.

A los mandos de un combinado excepcional, con promesas que van camino de ser realidades, como Josep Pérez, Guillermo Hernangómez (ambos en el quinteto ideal del campeonato), Javier Marín, Albert Homs, Alberto Díaz…sin desmerecer ni un ápice la labor del resto de integrantes del grupo, se ha encontrado Juan Antonio Orenga, de nuevo con el éxito rodeándole.

Es lunes 16 de abril de 2012 y Orenga ya lleva un día en casa tras una semana inolvidable. Queremos hablar con él, de nuevo, como ya hicimos tras su éxitos estivales, para que nos de sus impresiones de unos días donde se ha vuelto a demostrar que el trabajo tanto de los clubes como de la FEB tiene su recompensa. Lo del verano de 2011 continúa en la primavera del 2012. Y seguirá.

“El torneo ha ido fenomenal. Cada día que pasaba nos hemos encontrado más cómodos. Para los chavales es un orgullo y un éxito ganar este oro, porque representa un título y un prestigio internacional al alcance de muy pocos”, apunta Orenga para la AEEB.

No es lo mismo preparar una cita así que un Campeonato de Europa, por ejemplo, donde “dispones de unas tres semanas. En esta ocasión sólo tuvimos dos días para afinar”. Tras esa mini concentración en Pinto, viaje a Alemania y a mejorar sobre la marcha.

“No pasamos ningún momento complicado en todo el Torneo. De verdad que han ido las cosas muy bien, aunque sí que es cierto que según avanzábamos hemos ido cambiando algunas cosas. Al principio basábamos más el juego en los interiores, pero luego fuimos mejorando los porcentajes, que en los primeros encuentros no eran tan acertados. Sí que debo reconocer que quizá lo único que nos preocupó de verdad fue medirnos dos veces a Serbia”. Al combinado balcánico le derrotó España en dos ocasiones, una en la fase de cuartos y otra en la final (76-65).

“Es un orgullo poder entrenar a estos jugadores y ver que las cosas salen bien”.

Orenga, que será ayudante de nuevo de Sergio Scariolo en los Juegos Olímpicos de Londres, afirma que en estos momentos es cuando, una vez más, todo el mencionado trabajo de informes, seguimientos y tutorías (llevadas a cabo por entrenadores tan importantes como anónimos en muchos casos, sin cuya labor nada de esto sería posible y donde podríamos encontrar un buen ejemplo en Paco Torres) tiene su recompensa. Y para ello, la coordinación con los clubes también es esencial.

Foto: Federación Alemana de Baloncesto