El entrenador asistente: José Ángel Samaniego
Cogemos a José Ángel Samaniego (San Sebastián, 1966) en plena postemporada. Tras un curso más que satisfactorio con el Fiact Joventut, el fiel escudero de Salva Maldonado, el que le acompaña en los últimos años allá donde el entrenador vaya, nos atiende en su domicilio de Badalona.
Postemporada significa aquí en España, ausencia de partidos, pero no de trabajo, no al menos para Samaniego, enfrascado en la labor de registro de datos de lo que ha sido una campaña larga “y complicada. Ahora estoy con toda la información que hemos ido acumulando en estos meses sobre lo que han hecho todos y cada uno de los jugadores, con el objetivo de ayudar a Salva y a la dirección deportiva de cara a tomar decisiones y planificar el futuro. Analizamos las estadísticas, el trabajo ofensivo y defensivo jugador por jugador. Es un trabajo gratificante porque Salva es excelente en cuanto al análisis y es muy buen receptor de todo lo que nosotros le hacemos llegar”.
Junto con Lluís Riera, ha formado la pareja de asistentes que Maldonado ha tenido a su disposición en esta recientemente acabada, para el cuadro verdinegro, temporada 2011/12.
“Básicamente, yo soy el entrenador que se encarga de los aspectos defensivos y todo lo que eso conlleva: trabajo en pista, vídeo, esas cosas. Estudio mucho los ataques rivales para así poder saber cómo defenderlos: pick and roll, poste abierto…Pero espera, hago de todo ¿eh?, lo que pasa que me centro más en este campo”.
El equipo, por delante
Puede sonar a tópico, pero para Samaniego el plantel es lo primero. Conocer lo que tienes, llevar a cabo una labor con ello y luego mirar a los demás. Lo explica. “Es nuestra premisa. Lo primero somos nosotros y luego ya el rival, que no ocupa en tu cabeza más de 3 ó 4 días de una semana que tiene siete. Claro que hay que trabajar en función del rival, pero no todo alrededor de él. Pensamos en nosotros y así diseñamos los planes. El mayor scouting que hacemos es el nuestro propio, porque con la mejora de tu plantilla es con lo que ganas a los rivales. El scouting a otros es importante, pero hay que darle el valor justo, porque te puede ayudar en un momento concreto, pero por mucho que conozcas a Navarro y sepas lo que hace, si tiene el día, te va a destrozar. Nosotros siempre intentamos ser los mismos, pretendemos que nuestras fortalezas siempre estén presentes”.
Siempre con Maldonado
Baskonia, Gran Canaria, Fuenlabrada, Joventut…equipos que siempre han disfrutado del binomio Maldonado-Samaniego, una relación de fidelidad laboral que el entrenador vasco explica. “Cuando yo estaba fuera del baloncesto, después de mi etapa en el Baskonia, él me recuperó contando conmigo como segundo entrenador en Canarias. Me había formado en el mundo de la electrónica y era director comercial. Entonces le sigo allá donde va por una cuestión de gratitud. Nos conocemos mucho, somos complementarios y seguir a su lado es lo mejor que puedo hacer”.
Samaniego es otro de esos entrenadores asistentes felices en su puesto de trabajo, sin mirar más arriba sin que eso signifique necesariamente estrechez de miras o falta de ambición. “Dirigir un equipo queda en un plano secundario. Yo tengo una serie de responsabilidades y me siento reconocido. Puedo hacer bastantes cosas útiles”.
Al principio de la charla, Samaniego se refería a una temporada complicada, “la más difícil que he vivido”. Lo explica. “Lesiones como la de Joan Tomàs o Norel en verano nos condicionaron un poco. Además, el cuerpo técnico era nuevo. La clave es conocerse, no nos conocíamos mucho jugadores y entrenadores. Pero a pesar de todo, ha sido satisfactorio, porque hemos acabado en una línea ascendente, y eso es lo más positivo que le puede pasar a una plantilla”.
Como todo amante del baloncesto, entre cierre de informes, planificaciones, clinics, tendrá poco tiempo de vacaciones. “Ni puedes ni quieres desconectar de todo esto”.
Foto: Penya.com