Gustavo Aranzana: “Daré el máximo cuando se me requiera”

Mariano Galindo/Palencia

Miércoles que amenaza lluvia, finales de septiembre. Gustavo Aranzana, 18 temporadas en ACB, se acerca con cazadora negra, polo y vaqueros, perfectamente peinado. El estar sin entrenar no le ha quitado nada de elegancia. Desde que abandonase Cáceres a al concluir la pasada campaña, este ilustre y clásico técnico no se ha vuelto a vestir el chándal para dirigir sesiones de un equipo profesional. Transcurrido el verano, la etapa fácil porque no hay competición, cuando se acerca el otoño para un tipo como él, siempre al pie de la pista, casi siempre en activo, la cosa se complica. Con su residencia fijada en Valladolid, Aranzana se acerca hasta Palencia, hasta el pabellón de la Juventud donde atiende a la AEEB antes de presenciar el amistoso entre el equipo local y el Lucentum Alicante, ambos de la Adecco Oro. Para todos aquellos técnicos que esperan una oportunidad, quizá les pueda servir leer lo que cuenta el pucelano.

¿A qué se dedica ahora Gustavo Aranzana?

Básicamente a ver baloncesto, a preparar charlas, a intentar estar al día. Durante la temporada anotas cosas, conceptos nuevos que ves, detalles, y todo eso lo estoy poniendo en orden ahora. Repaso, además, clínics que tengo grabados, que saco de Internet y estudio, veo como te digo mucho basket y estoy preparado para lo que pueda venir.

¿Cómo llevas tu situación actual después de tantos años en activo?

Salvo en 2008, después de León y antes de ir a Cáceres (2009), que por voluntad propia decidí darme un descanso, siempre he estado trabajando. Sí que pensé que iba a empezar este curso entrenando y tuve propuestas, pero no cuajaron. Encontrarme así pues se lleva mal, pero no hay que desesperarse porque las cosas suceden por algo. Hay que intentar estar activo, hacer otras cosas relacionadas con el baloncesto, que es lo que más me gusta y aunque en ocasiones es difícil, hay que seguir.

¿Qué consejo das a aquellos que estén pasando lo mismo que tú?

Que ocupen su tiempo libre, para mejorar en todo lo mejorable. Aprender o perfeccionar idiomas, buscar detalles fuera y dentro de la pista, sacar nuevos conceptos, mejorar lo que has ofrecido, ampliar tácticas de entrenamiento. Que vean baloncesto, tanto partidos en directo como entrenamientos. Yo ya he visto varias sesiones y en el transcurso del año veré más, iré en diferentes semanas a presenciar cómo trabajan los compañeros, a uno a otro, y si puedo viajar, viajaré, por supuesto.

¿Cómo explicas a la gente que tras tu espectacular temporada en Cáceres, después de ese trienio bueno, estés sin equipo?

Son cuestiones de mercado. No han podido fructificar cosas por temas de proyecto, por asuntos económicos…honestamente creo que siempre hay que buscar unos mínimos, unas mínimas condiciones para poder trabajar y unas condiciones estables. Estoy muy contento de cómo han ido las cosas no sólo estos tres años en Cáceres sino en toda mi carrera y ahora tengo una enorme motivación y una gran pasión por este juego. Sigo esforzándome mucho para poder dar el máximo cuando se me requiera.

¿Marcharías a cualquier lugar?

Sí, dentro o fuera de España, donde sea, pero tiene que ser algo atractivo y que cumpla con el mínimo del que te hablaba antes. Porque he tenido propuestas pero no han fructificado por eso, porque no llegaban a los mínimos.

Foto: Pablo Romero