El banco bueno

Nacho Duque/Marca

Pablo Laso y Xavi Pascual estuvieron en la FinalFour de Londres y se disputaron el título de la Liga Endesa. En las semifinales de la ACB también estuvieron el CAI de José Luis Abós y el Granca de Pedro Martínez. Hacía 14 años que los técnicos de los cuatro mejores equipos de la competición no eran españoles. El trabajo de Moncho Fernández (Obradoiro), Alejandro Martínez (Canarias) y Roberto González (Blancos de Rueda) también fue encomiable.

Son algunos ejemplos del excelente nivel que poseen los entrenadores españoles. Su capacidad es tan alta que el mercado laboral no puede hacer hueco a todos. A muchos no les queda más remedio que emigrar. La temporada pasada, hubo 34 técnicos nacionales trabajando fuera de España. Es una forma de reconocer que están entre los mejores del mundo.

“Los entrenadores españoles somos como los yugoslavos de hace unos cuantos años, que estaban por todas partes. Ahora nos toca a nosotros”, dice Lucas Mondelo. El seleccionador femenino, reciente campeón de Europa absoluto, tuvo que marcharse a China el año pasado. Tras ganar la Liga con un equipo recién ascendido, volverá a repetir experiencia.

El éxodo, en su opinión, se produce por dos aspectos: “En España hay una crisis económica importante y en otros países, no. Desde el extranjero llegan ofertas mejores o simplemente te dan un trabajo que no encuentras aquí. Y luego, si nos llaman, es porque estamos muy bien valorados. Sin duda, el entrenador español está por encima de la media gracias a su excelente formación”.

El curso nacional de entrenadores resulta primordial en ese sentido. “Es un aglutinador de pasión y experiencias”, asegura José Luis Sáez, presidente de la FEB. Se organiza desde 1949, tiempos de disciplina castrense en los que a los participantes les despertaban al toque de diana y el director del mismo era un teniente coronel del ejército. Los tiempos han cambiado, pero se mantiene el objetivo principal:formar entrenadores.

136 participantes que hay este año en el curso nacional de entrenadores

El curso ha convertido al baloncesto español en una cantera mundial. “Irse fuera te ofrece una perspectiva diferente, más amplia. Desde tiempos remotos, los que viajaron se enriquecieron. Ahora ocurre lo mismo. Vives cosas distintas, para lo bueno y para lo malo, pero al final siempre prima lo positivo y puedes importar conceptos para utilizarlos luego de regreso a España”, cuenta Mondelo.

El seleccionador femenino y los otros 33 entrenadores que han hecho las maletas siguen los pasos de dos pioneros:Antonio Díaz Miguel y Moncho Monsalve. Ellos fueron los primeros en salir al extranjero en busca de formación y trabajo. “El entrenador debe ser exigente consigo mismo, con su nivel de curiosidad y de necesidad de mejora”, opina Monsalve. Un maestro para muchos de los que ahora triunfan en los banquillos de España y del mundo.