Hace un par de meses, las alevines del CB Sarria fueron a jugar un partido de la competición provincial a Burela, en la costa lucense.

Varios días atrás, nos llegó la noticia de que una de las niñas del equipo de A Mariña había tenido un desafortunado choque con otra niña, cayendo al suelo y fracturándose el cráneo. La niña se levantó y consiguió salir por su propio pie del pabellón, pero por suerte, el hospital de la zona estaba cerca y pudieron acudir rápidamente a una revisión.

La niña tenía una fractura de cráneo con un coágulo de sangre de 3 cms.

Cuando escuchas estas cosas, el cuerpo se te estremece de arriba abajo y solamente piensas en que esa niña pueda recuperarse lo mejor y lo más rápido posible. Estas historias te hacen valorar mucho más lo que tienes, el cuidado que debes tener, pero sobre todo, te hacen ver que en un deporte, y mucho más en minibasket, lo menos importante es el resultado.

Lo que de verdad importa y lo que realmente recordarán cuando pasen muchos años, son cosas como esta. Son acciones en las que el aprendizaje fue más allá de la pista, fue más allá del balón, fue para toda la vida.

Nuestras niñas del CB Sarria, todas nacidas en el año 2006 excepto tres, con la ayuda de unas preminis con un compromiso brutal, decidimos entregar al equipo local una camiseta de nuestro equipo, cedida por una de las niñas, con mensajes de ánimo y de apoyo con el fin de ayudar a devolverle la ilusión a una niña que se ha llevado un susto tremendo y que aún así ha salido adelante con mucha fuerza.

El aprendizaje que se han llevado todas estas niñas va más allá del marcador. Hemos materializado los valores y ellas los han convertido en una actitud. Estos gestos le dan sentido a nuestro deporte.