EDITORIAL. “BASKET LAB•INSTITUT y Responsabilidad Solidaria”

Los momentos que vivimos nos obligan a revisar nuestras rutinas, nuestros comportamientos, las soluciones que veníamos aplicando, las ideas que queríamos llevar a la práctica. Todo, o casi todo. Pero eso no es fácil y mucho menos sin tener la compañía necesaria para ayudarnos a enfocarlo hacia el bien común.

Habrá que ser capaces de descubrir nuevos caminos, cuestionando aquello que considerábamos aprendido y para ello deberemos estar bien equipados, fortaleciendo nuestro carácter ante una situación como la actual. Desde dentro nuestro y por tanto desde la propia actitud. No basta con aguantar, sino que debemos modificarnos y crecer con una intención clara: aportar mejoras a nuestra actividad como entrenadores desde la armonía y solidaridad.

Hemos de hacer un cambio de escala y tener en cuenta que los problemas son los que nos llevan a crear grandes modificaciones. No se puede ir hacia delante mirando siempre hacia atrás. No se trata de reaccionar se trata de dirigir. Eso es liderar.

El liderazgo y la búsqueda de la prosperidad están en el corazón del impulso modernizador de la AEEB. La enemiga de la prosperidad es la incertidumbre (Find Kydland, Premio Nobel de Economía). No se puede dudar en estos momentos.

Reforzamos nuestros programas y propuestas para proporcionar un apoyo estratégico al desarrollo, para hacer de la AEEB un importante imán para los factores de recuperación globales, facilitando la transición del modelo de actividad actual a otro de “desarrollo verde” que promueva una protección ambiental de nuestro entorno deportivo, social y educativo de “alto estándar”.

Para ello la AEEB activa dos grandes motores de acción inmediata: el “BASKET LAB•INSTITUT” y el plan de “RESPONSABILIDAD SOLIDARIA”. En el primero concentraremos todas aquellas acciones que podemos realizar para mejorar, con investigación y propuestas compartidas, de la mano de la innovación, la creatividad y la tecnología. La segunda la nutriremos también de acciones pero que den la visión de por qué los entrenadores hacemos las cosas y no cómo las hacemos.

Hay un proverbio africano que dice: “Si quieres ir rápido ve solo. Si quieres llegar lejos ve en grupo”. La AEEB va en grupo y esa es nuestra fortaleza. La de todos. Procurando que lo que hacemos aporte alguna cosa que nos diferencie y que emocione, usando la creatividad constructiva, que es un pensamiento y comportamiento que obliga a buscar soluciones y pasar a la acción. Siempre es bueno acercarse con ojos nuevos a un problema difícil. Si tienes una pregunta compleja puede ser muy útil tener gente que haya trabajado en problemas similares, aunque no sean especialistas en ese campo. Se mejora con la participación compartida.

Lo imprescindible es adquirir conocimientos que sirvan de brújula para elegir un camino entre diferentes posibilidades. Se debe cultivar a la persona, dándole conciencia de valores y de aquello que resulta fundamental. Hay que cultivar esa conciencia, porque lo que tenemos que adquirir va mucho más allá del puro conocimiento. Y ese es el reto que tenemos todos los entrenadores, desde el presente para dimensionar el “nuevo” futuro, con visión positiva, que es una forma de sentir y de pensar que nos ayuda a gestionar nuestros recursos y a luchar sin desmoralizarnos para superar situaciones adversas.

No obstante, no perdamos de vista que sin la formación muere el talento, no nace la creatividad, no florece la imaginación, no se desarrolla la técnica y no se entiende la disciplina.