EDITORIAL. Se ha ido un pionero. Gracias por todo Pedro Ferrándiz

Cuando en 1971 me hice entrenador, con 17 años, ya era seguidor de las acciones y fórmulas que Pedro Ferrándiz aplicaba como entrenador en el Real Madrid, en su tercera y más larga etapa (1966-1975).

Los pioneros son aquellas personas que con sus conocimientos, liderazgo, valentía, dedicación y perseverancia, introducen conceptos que no existían y no se esperaban. Casi siempre en soledad y contra todas las corrientes, las del momento y las que se preveían en el futuro. Ese legado que nos dejan es duradero en tiempo y memoria. Abarcan mucho recorrido, personas, avances encadenados y sobre todo marcan el camino a seguir.

Desde luego Pedro Ferrándiz fue un pionero que extendió sus visiones mas allá del momento, ¡tan temprano!, en que decidió abandonar los banquillos.

Muchos de nosotros bebimos en las fuentes que él dejó abiertas, sin necesidad de alimentar intenciones ni obligarnos ir a ellas. El que lo veía claro, iba. El que no, pues a otra cosa. Le daba igual.

Su talante le hacía estar cerca de la actualidad permanentemente. Eso le hacía ser un interlocutor fantástico para aquellos que teníamos oportunidad de escucharle. Yo mismo he mantenido conversaciones con él, donde su clarividencia y determinación te hacían estar bien atento a lo que planteaba y cómo hacerlo.

No soy quién para hacer un historial de Pedro Ferrándiz, pero si sé que fue un valedor claro de mi persona y sobre todo de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto, de la que fue el más tenaz de los fundadores. Ahora vamos a iniciar el año de nuestro 50ª aniversario. Provocó que la AEEB liderara una segunda oportunidad europea y pusiésemos los cimientos de la Unión Europea de Asociaciones de Entrenadores de Baloncesto (EUABC) y que nos integráramos como potencia del sector en la Asociación Mundial de Entrenadores de Baloncesto de FIBA (WABC).

Pero en estos momentos me gustaría destacar un hecho determinante que explica claramente a aquellos que no le siguieron como entrenador por las diferencias de épocas, lo pionero que llegó a ser. Me estoy refiriendo al legado intelectual con material bibliográfico, con muchos manuscritos de entrenadores nacionales y mundiales, con libros de gran valor que organizó en Alcobendas: Centro Internacional de Documentación e Investigación del Baloncesto (Fundación Pedro Ferrándiz) 1991. En dicho Centro encontrabas sabiduría concentrada dispuesta a ayudarte como entrenador, mejorando tus capacidades y fomentando tu crecimiento. Fue tal su impacto que luego FIBA se incorporó a ese Centro y en estos momentos se mantiene en espíritu y forma liderado por nuestra Federación Española de Baloncesto (FEB), añadiendo la posibilidad histórica como museo de nuestro baloncesto. Animo más que nunca a visitarlo. Como en todos los grandes centros del conocimiento, cada vez que lo visitas encuentras una cosa interesante para tu aplicación como entrenador o aficionado al baloncesto. ¡Pasen y vean! Pero vayan, de verdad que no se arrepentirán. Ahora más que nunca.

Solo se puede decir gracias Pedro. Por todo y para siempre. DEP.

Clica en la imagen para ampliarla