Carles Yuste: “Estas experiencias marcan el desarrollo deportivo y humano de las jugadoras”

Tras conquistar el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas Infantil y Cadete 2025 con el equipo infantil femenino de la Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana, Carles Yuste, seleccionador del equipo, comparte sus reflexiones sobre lo que significa para las jugadoras participar en una competición de tan alto nivel, su contribución como entrenador, y cómo vivió uno de los torneos más exigentes de los últimos años.

Con esta victoria, Yuste no solo reafirma el talento y la preparación de su equipo, sino también la importancia de trabajar en aspectos que trascienden lo deportivo, como los valores, el compañerismo y la gestión de la presión competitiva. En esta entrevista, nos adentramos en los detalles de una experiencia inolvidable tanto para el cuerpo técnico como para las jóvenes promesas del baloncesto valenciano.

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¿Qué crees que significa para el desarrollo de las jugadoras a nivel deportivo y humano la participación en competiciones de un nivel tan alto como ésta?

Es una experiencia para iniciarlas en el deporte de competición. Algunas de ellas seguro que llegan a ser profesionales, por lo que es una buena toma de contacto para conocer lo que es el deporte de alta competición y contribuir así a su desarrollo deportivo. Y en general, para todas las jugadoras, les sirve para su desarrollo puesto que durante el Campeonato priman los valores como el trabajo en equipo, la empatía, el compañerismo, el saber gestionar la tensión competitiva, etc. En cualquier caso, son experiencias positivas para ellas y, por encima de todo, un gran recuerdo que les acompañará siempre.

¿Cuál piensas que ha sido tu aportación en la consecución del objetivo?

En este caso, el cuerpo técnico (ya que somos tres entrenadores, Begoña Cercós, Jorge Mansergas y yo; dos fisioterapeutas, Óscar Peña e Íñigo Garmendia; y una médico, Isabel Monsalve) tiene varias funciones que hay que cumplir para poder llegar a competir al máximo nivel, sabiendo que cada generación tiene unas cualidades especiales. Es importante ver fortalezas del grupo y fomentarlas, no solo a nivel deportivo; detectar debilidades y buscar minimizarlas; acompañarlas y guiarlas en pista, entrenando, viendo videos con ellas, etc. Hay que hacerles ver qué queremos y cómo podemos llegar a ese punto. El entrenamiento en esta parte es fundamental, pero todo el trabajo que se hace fuera de pista y que no se ve, es también un factor determinante. Por ejemplo, todo el trabajo que hacen "fuera de horas de pista" nuestros fisios, que buscan que las jugadoras lleguen en el mejor estado posible.

En cuanto al día a día, ya que son muchas horas de convivencia con las jugadoras, hay que generar un buen clima de trabajo donde ellas se sientan cómodas pero que sepan que el nivel de exigencia no se puede descuidar. Todo esto supervisado por la dirección deportiva y el responsable del área técnica que nos ayudan y guían a los entrenadores durante la preparación y el Campeonato.

Por tanto, esto es un trabajo de muchos, no solo del seleccionador o del primer entrenador. Y me gustaría aprovechar este momento para reforzar el mensaje de agradecimiento a todos los que han hecho posible que seamos medalla de oro en este Campeonato. Sin ellos esto no sería posible. ¡Gracias! ¡¡¡Sois increíbles!!!

¿Cómo contribuye al grupo tu experiencia como entrenador y qué te han aportado las jugadoras a ti?

La experiencia que podemos tener el cuerpo técnico nos ayuda a prever posibles problemas en el juego y, por tanto, anticiparnos para buscar solucionarlos incluso antes de que aparezcan. Podemos hacer una valoración previa de qué creemos que nos vamos a encontrar en el Campeonato en cuanto a estilos de juego, qué nos van a plantear los rivales, etc. Pero hablando de experiencia, la experiencia nos dice que sobre todo tenemos que centrarnos en lo que tenemos y cómo sacarle el máximo rendimiento. No tanto en lo que nos vendrá por el camino. Si somos fuertes en lo que tenemos que serlo (nosotros lo llamamos nuestros pilares), tenemos ya mucho ganado.

Como he comentado antes cada generación es diferente y por tanto el equipo lo forman jugadoras con caracteres diferentes. Esto hace que en cada generación haya jugadoras que te aporten como entrenador cosas diferentes. Lo más común es la ilusión y la predisposición con la que vienen. Además de que son capaces de absorber información y ponerla en práctica con una soltura impresionante.

A partir de ese común denominador, hay jugadoras que te llaman la atención por cómo afrontan la tensión competitiva, otras por cómo se reponen a los errores y a los "baches" que se pueden presentar durante el Campeonato, otras por su liderazgo innato con las compañeras, otras por su empatía con el resto de jugadoras e incluso con el cuerpo técnico; incluso alguna, pese a su juventud, me ha sorprendido por su entendimiento del juego. Estas últimas las veremos de vuelta en un futuro no tan lejano en los Campeonatos, pero dirigiendo en los banquillos. Estoy convencido.

¿Cómo has visto el nivel del campeonato?

El nivel ha sido impresionante. Cualquier equipo podía competir contra el que fuera. Y no solo es una sensación. Ha habido resultados que a priori nadie se esperaba. Hay equipos que se han quedado en cuartos que podrían haber sido finalistas perfectamente; y viceversa, equipos que nos hemos metido en la lucha por las medallas que podríamos haber perdido contra rivales que finalmente no pasaron los cruces. Ha habido prórrogas, finales de infarto, partidos que se han decidido al final, incluso sobre la bocina. ¡Ha sido un Campeonato bru-tal!

Para preparar los partidos nosotros hacemos un análisis grupal y otro individual de las selecciones contra las que nos enfrentamos. Por tanto, hemos visto partidos de muchos de los equipos que han participado. Los tres coincidíamos en que este año es uno que más nivel había, tanto a nivel jugadoras (seguro que más de las que pensamos las acabamos viendo jugar a nivel profesional por la televisión), como en los banquillos (viéndose en la cantidad de recursos técnico-tácticos que presentaban los equipos).

Ganar este año era una misión muy complicada, ya que habíamos muchas selecciones que podían aspirar a hacerlo. Por tanto, para nosotros doble premio. No solo es ganar, es ganar cómo ganamos y en un año que era de los que más nivel había a nivel general. ¡Ha sido el oro soñado en uno de los mejores Campeonatos que he visto!

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En resumen, la victoria en el CESA KDT-INF 2025 no solo refleja el esfuerzo colectivo de un equipo talentoso, sino también el compromiso y dedicación de Carles Yuste y su cuerpo técnico. A través de su liderazgo, han logrado más que un título: han dejado una huella imborrable en el desarrollo personal y deportivo de las jugadoras. Este campeonato se convierte en una experiencia que, sin duda, marcará sus futuros tanto dentro como fuera de la cancha.

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